lunes, 20 de diciembre de 2010

Retrocediendo a las vacaciones

Me duelen los párpados, me duele el pie chico del pie, me duele el estómago, me duele el aliento, me duele el alma. Me duelen los días en los que la lluvia no roza mi cara, me duelen los días en los que la música no actua como energizante en mi cuerpo, me duelen las mañanas de tormentos adespertados, me duelen las despedidas ocasionales, me duele la espera de un liquido descafeinado, me duele escribir cuando no escribo, me duele que me duela pero, sobre todo, me dueles tu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario